jueves, 21 de enero de 2016

Da miedo

El erotismo da miedo porque se lleva las palma en el exceso, se abre en la superabundancia y en lo ilimitado. Eleva el instinto a categoría de un arte de amor, y por lo tanto de vivir. La frase es de Sophie Chaveau, una francesa vinculada al mundo de la cultura desde diferentes ámbitos como la escritura o la escena o el periodismo. 
Siempre lo he dicho; nunca imaginé que el primer libro que escribiera fuera una novela erótica. Por varios motivos. Para empezar porque aunque el erotismo impregna la vida (no solo la mía) no es lo que más destaco. También porque quien me conoce, quizás no me ve como alguien que observa y versa sobre erotismo. No di pistas. Luego está vivir en una isla. En las sociedades pequeñas, estos detalles le impregnan a uno. No reniego de lo que he escrito, sea bueno o malo. Tampoco me he sentido señalado ni denostado por haber escrito erotismo. Sí que hubiera querido publicar primero mi novela histórica pero el orden de los factores no creo que altere el producto. A ver. Miedo, ninguno.